Y se va septiembre...

   Y se va septiembre, y que se quede aquí un mensajito de despedida, al que siempre ha sido mi mes, el favorito. Aún cuando ha cambiado tanto, aún cuando la cuesta de septiembre es peor que la de enero, aún cuando mis hijos, al contrario que lo que me pasaba a mí, no quieran volver al colegio... Septiembre tiene un encanto que lo hace distinto, un renacer, un adió y un hola. Con él llegan ya las rebecas, pero siguen los bañadores, llegan las noches apacibles, con un mar que parece un lago. Llegan las fiestas del barrio, con sus resacas y sus baños mañaneros para despabilar. Septiembre trae el cumpleaños de mamá y  aniversarios de boda, aniversarios de besos, aniversarios de "te quieros".
   Y también llega, cuando casi se está terminando, con la necesidad de volver a las rutinas, y como no, de empezar a pintar, a coser, a ser creativos de otra manera, que hay mucho por pensar, por terminar...
Les dejo un  poquito de lo que hemos hecho en Casa Azul estos meses, y así dejamos sólo agosto, como mes gandul.


Quesadilla herreña. Qué ricaaaaa



Pan casero relleno de mojo queso (receta también herreña). Se come también el envase.



Con un trozo de tablero de pino que sobró de algún trabajo, y caladora en mano, detalle decorativo familiar.



Bolsa de almuerzo pintada a mano y hecha con telas reutilzadas.



Estuche pintado a mano y cosido usando telas y cremallera reutilizadas.



Tarros con conchas y sal marina para alumbrar las noches



saquitos antihumedad para los armarios reutilizando todos los materiales.



Macetero hecho con la piel secada al sol de una sandía.



tardes de agosto pintando botones, en Los Botones :)