domingo, 11 de noviembre de 2018

Frida ha vuelto, y el blog también :)

¡¡Hola amigos!!
Llegó el verano, se disfrutó al máximo , nos entristeció que se marchara, pero pasó y nos acogió un otoño caluroso, pero con algunas lluvias en estas tierras de sequero. El sur de Tenerife celebra las lluvias "como aguas de mayo", sea el mes que sea. En Casa Azul todos disfrutamos de la lluvia. Este año no sabemos si será bondadoso en cuanto a borrascas, esperemos que sí. En Casa Azul hemos plantado unas papitas que saldrán si la lluvia nos acompaña.
Estoy pensando que últimamente estoy escribiendo muchas entradas sobre el tiempo. Me estoy haciendo mayor, jajajaja...
El blog se mantiene siempre en reserva, esperando un ratito tranquilo para poder publicar... A veces los ratos se extreman, y se convierten en meses, pero él aguarda paciente y siempre fiel.
La verdad es que este año no hemos hecho muchos trabajos en Casa Azul, pero hay algunos que no he publicado, así que vamos a ellos. Ya saben que son pintadas a mano y las telas son en su mayoría reutilizadas o retales.

La talega de Valeria, hecha con prendas rotas o en desuso y retales. Para que lleve su desayuno al cole.

Esta bolsa se hizo para que una bailarina lleve en ella los zapatos de baile. Se pintaron intentando que fueran iguales a los que ella usa.

Una bolsa muy dulce para una mujer con corazón de niña. Confeccionada, como todas, con prendas y tela reutilizadas y pintada a mano.
Esta bolsa no salió como quería, el dibujo, las letras y el diseño no fueron de mi gusto, peeeeero al final mi amiga se la quedó, era para ella, la vio y no tuvo dudas. No pude sacarle una foto en condiciones, en esta aún no la había acabado pero es la única que tengo, así que la comparto.


Una bolsa llena de pasión y de fuerza, la que le da su protagonistas, la faraona. Confeccionada con un retal blanco y un paño de cocina.

Este bolso está hecho con una camiseta que se había llenado de agujeritos (los labios) y las perneras de un viejo pantalón vaquero


La bolsa de Frida quedó alegre y colorida. En la parte de atrás le pusimos una frase dicha por la pintora.

Esta camiseta se me manchó junto al cuello, y la mancha no salía, así que le añadí un diente de león para disimularla. ¡¡Me encanta!!