jueves, 11 de diciembre de 2014

Pensando en cómo fueron mis momentos hace 10 años

Las cosas de la vida... cómo nos comportamos en según qué situaciones, en según qué momentos. Y cómo nos complementamos con las personas con las que compartimos nuestra vida, de qué forma natural sale el que se pone nervioso y el que mantiene la calma:
Imagen extraida de www.salud.uncomo.com

Hace 10 años yo tenía una barriga enorme, con un precioso bebé dentro. Hace 10 años, mi embarazo era de 38 semanas, todo iba de lujo y aún seguía trabajando a diario.
Aquel sábado 11 de diciembre de 2004, mi marido tenía una cena de las de empresa, con sus compañeros, y yo me quedaba sola en casa.
Tranquilamente me acosté y me dormí enseguida, pero sobre las 11 de la noche, me despertó un dolor fuerte, y supe inmediatamente que el parto estaba en proceso, que conocería a mi pequeño Jorge enseguida.
Estaba sola, pero no me asusté, ni me puse nerviosa, las contracciones estaban bastante espaciadas, así que supuse que aún quedaban muchas horas. Caminé por el pasillo de mi casa, como un tigre enjaulado, de acá para allá, me duché, preparé el bolso para ir al hospital, el bolso de mi marido, me acosté, me levanté, ... y poco a poco las contracciones se espaciaban menos.
Mi marido llegó sobre la 1 y media de la madrugada, y no se enteró de nada. Lo dejé descansar un par de horas (se acostó directamente en otra habitación para no molestarme) y a eso de las 3 y media  me senté en la cama donde dormía y le comuniqué la buena nueva, y mi marido se puso nerviosísimo, lo notaba alterado, sin saber cómo manejar aquella situación. Sin embargo yo pocas veces he estado tan tranquila. Aún nos quedaba casi una hora de camino para llegar al hospital.

Pero esto no ha sido así siempre, recuerdo una vez en que perdí completamente el control. Tuvimos un accidente de coche, fuerte, grave, podíamos habernos matado. Y sólo me acuerdo de gritar, gritar y gritar. Estaba fuera de mí mientras nuestro coche daba una vuelta de campana y se deslizaba por el techo sobre la autopista, hasta pararse. Y entonces lo escuché a él, a mi marido : "¿Estás bien? ¿Por qué gritas ? ¿estás bien?" Estaba bien, asustada, muy nerviosa, perdida. Me sacó del coche, me dijo que no pasaba nada, que estábamos bien, tomó aquella situación por los cuernos y no perdió en ningún momento el temple. Y yo me dejé llevar por su seguridad.


Y todo esto estaba pensado hoy porque mi hijo Jorge cumple mañana 10 años, y porque el tiempo ha pasado muy deprisa, porque después de que él llegó pasamos  a formar un trío compenetrado y feliz, llenos de amor. Y porque unos años después aumentamos a cuarteto, siempre sonando bien, acompasados, afinados, porque las disonancias están pero forman parte de esta melodía llamada familia, en la que el amor lleva el compás siempre.

Feliz casi cumpleaños Jorge. Te quiero.





viernes, 14 de noviembre de 2014

Los niños y el tiempo que nos falta ( y más talegas reciclando telas)

   Ahora que lo pienso, no tengo recuerdos de mi padre en mi casa, cuando era pequeña. Trabajaba todo el día, y cuando nos levantábamos mi hermano y yo para ir al colegio, él ya se había ido. Y por la noche, llegaba tarde y nunca lo veíamos excepto los viernes, que nos dejaban acostarnos más tarde, llegaba cuando estábamos viendo el "1, 2, 3", yo creo que por esa razón tengo tan buenos recuerdos de ese programa. Sin embargo, mi padre permanece en mí de manera fuerte y positiva, lo recuerdo en mi infancia de manera especial, contándome cosas de su niñez, de mis abuelos, de su trabajo... Su poco tiempo para nosotros era de calidad, maravilloso.
Hace unos días comentaba una amiga conmigo el poco tiempo que pasaba con su hija, y le preocupaba especialmente, porque sentía que estaba siempre trabajando y no estaba criando en condiciones a su niña. Y pensando en esto, llevo días recordando esos días en que no veía a mi padre, al que de pequeña nunca  eché de menos, de pequeña lo tuve, estaba, poco, pero estaba.
 
   A veces pasamos mucho tiempo libre con los niños, y no estamos con ellos: los aparcamos frente al televisor para que no molesten. Nos estorban con su verborrea, sus peticiones, sus "quieros"... Y no nos damos cuenta de que tenemos que estar, que toda esa demanda es porque nos necesitan a nosotros. No sustituyamos el poco tiempo que tenemos para ofrecerles cosas, la "cosa" que necesitan es a ti. Y no hace falta pasarnos el día haciendo cosas por y para ellos, no es eso. Hablar, comer, jugar un rato, no todo el rato. A lo mejor puedes hacer cosas en casa compartiendo el espacio con ellos. Compartir el día a día. Y si es poco tiempo, igualmente, aprovecharlo para estar. Y amarlos, que así lo sientan.
 
   Les dejo los últimos trabajos de Noviembre, las taleguitas y bolsas de almuerzo que hemos hecho este mes, hechas todas con materiales reciclados, y pintadas a mano.
La bolsa de almuerzo de Cory pintada a mano sobre retales de cortinas.
 
La talega para el pequeño Román está realizada con un retal de cortina, un vaquero viejo y una camiseta.
 
Para Cristian le hicimos una talega con materiales reciclados: Lleva telas de una camiseta, un vaquero y una falda

La talega de Guaci está hecha con un vaquero, un trozo de camiseta y un retal de cortina.

La bolsa de Naza se hizo con un vaquero que era suyo, dándole un nuevo uso ya que estaba pasado de moda

La talega de Irene está pintada a mano también, sobre un trozo de tela de una vieja  falda de lino. Lleva también un trozo de tela de una camiseta y un vaquero.

Johanna quería una talega con rosas, así que le pinté esta en la tela de un viejo pantalón de lino. Lleva un trozo de vaquero negro y la cinta de la caja donde venía un pijama.

Para Diego creamos esta talega pintando sobre un trozo de un viejo pantalón de lino, además usamos telas de un viejo vaquero y una camiseta.

Para Óliver hicimos esta futbolera talega de desayuno usando una vieja falda, un vaquero y un retal de cortina.

Para Iriome pintamos a Spiderman sobre un trozo de tela de lino de un viejo pantalón, usamos también telas de un viejo pantalón vaquero y una camiseta.
Todas las bolsas y talegas son pintadas a mano, con pinturas para textiles que aguantan muuuchos lavados. Las telas que uso son reutilizadas aprovechando viejas prendas que irían al contenedor, dándoles así otra oportunidad.
Besitos y gracias por comentar ;)

miércoles, 8 de octubre de 2014

Un bolso con: un sueter pequeño y especial, un pijama roto, un vaquero viejo y un retal de tela de cortina

Ella me lo trae y me dice: "me encanta este suéter, Su, es que me encanta, pero no me sirve, y no quiero tirarlo porque ¡¡me encanta!!"


   Ella es Estefanía, una compañera que me ha hecho varios encarguitos en Cosas de Casa Azul :) y se ve que está contenta con los resultados porque sigue...

   Estuvimos de pruebas, y quedamos en que aquel suéter se transformaría en una falda, pero después de algunas semanas, pensándola y repensándola, cambié de opinión, no quería fastidiarla, y no veía con seguridad esta transformación. Y creo que hice bien.



   El suéter, (al que no saqué foto antes de meterle
tijera), era tipo sudadera, pero con cuello barco. Y yo recordaba que tenía un retal de una tela con parecido color (¡¡¡ es igual!!!) de una cortina que hice hace años.

   Buscando, encontré también la tela de un pantalón viejo de pijama, que le venía muy bien de forro. Y para terminar, un viejo pantalón vaquero. con todo esto, comenzamos a coser.

   Del suéter sólo usé la partes decoradas, con telas, hilos y colores, que estaban en la parte delantera y en una manga.



   Todavía no se lo he dado a la dueña, pero me muero de ganas, porque me encanta, y sé que le va a gustar también. Va a tener un práctico bolso, único, y de su gusto.

   Ha sido un placer pensarlo y coserlo, porque no hay nada más placentero que hacer cosas lindas, a personas lindas.

 
Un beso y nos vemos en la próxima entrada ;)

miércoles, 1 de octubre de 2014

Bienvenido Octubre otoñal


Y terminó septiembre... y se nos va el año, pidiendo por favor, que aguante un poco más, que la vida se nos marcha. Pero a finales de mes queremos que llegue el fin, para cobrar la nómina. Y cuando estamos al final de la jornada laboral, queremos que termine el día. Y con esa contradicción vivimos, deseando que pase el tiempo, deseando también que se pare el reloj.

El mes de septiembre estuvo lleno de trabajitos en Casa Azul. Varias talegas o bolsas de desayuno salieron en la segunda mitad del mes y un llavero fantástico, guarda-llaves, que hice tomando como idea la que nos da Pinafili en Casita para las llaves Pero por ahora no se los puedo mostrar, porque hice uno a toda prisa, y aunque me quedó lindo, quiero mejorarlo. Así que en cuanto tenga una buena foto, les enseño esta monería.


talega o bolsa de desayuno para Víctor, forofo del Real Madrid.

Talega o bolsa de desayuno para Eduardo, al que con tan solo 3 años, le encantan los Angry birds


La talega de Tamara tenía que ser dulce  como lo son sus desayunos
Les recuerdo que todas la talegas se pintan a mano, y se realizan con materiales reutilizadas, vaqueros, camisetas, camisas. Hasta la cartulina de la etiqueta y la cuerdita que la sujeta :)
 
Si te ha gustado, dímelo, me encantará leerlo. Y si quieres encargarme algo, mándame un mensaje ;)

sábado, 13 de septiembre de 2014

Septiembre lleno de nuevas ideas y nuevos proyectos

   Siempre me gustó Septiembre, mi mes favorito con diferencia. Yo creo que el año debería empezar este mes. Llega con él  un nuevo curso escolar, finaliza el verano  gandul y caluroso y comienzan los nuevos proyectos, nuevas ilusiones... Hasta la hoguera de San Juan debería ser en Septiembre, jajaja.

   Nosotros en Casa Azul volvemos a pintar, a coser, a cocinar, a hacer manualidades... Jorge ha comenzado a pensar ya en el motivo de este año para su cumple, que será en Diciembre. Y aunque parezca pronto, me parece genial que ya esté pensando en estas cosas: planificamos y luego no estamos con carreras a última hora. Hoy sábado está ya haciendo una prueba de tarjeta de invitación. Así además nos dará tiempo para buscar los materiales, que intentamos sean siempre reutilizados. 

   Este año además Septiembre nos trae una boda maravillosa y esperada en la familia. Y gracias a este enlace, Casa Azul no ha parado de hacer trabajitos para los casaderos, regalitos en su mayoría para su despedidas de solteros. Uno de estos trabajos fue unos marcos gigantes, tanto para la despedida de soltero como de soltera. Los marcos, por supuesto lleno de los topicazos que envuelven estas celebraciones, quedaron geniales y salieron unas fotos muy divertidas. Dieron mucho juego. Fueron realizados con maderas reutilizadas, pinturas y cartulinas.
Maco gigante para la despedida de soltero


Marco gigante para la Despedida de soltera


Por supuesto, también hemos hecho algunas talegas o bolsas para los desayunos de los más pequeños. Aquí van algunas de ellas:
Talega o bolsa de desayuno de un hada columpiándose, para Alexia
Talegas o bolsa de desayuno con la dulce Minnie, para Noelia y Gimena
Talega o bolsa de desayuno de hada, para Diana



Talega o bolsa de desayuno de Superman para Edward


Talega o bolsa de desayuno de Superman para Samuel
Talega o bolsa de desayuno de princesa Sofía (Disney) para Amelia


Y con los bolsillos de los vaqueros viejos, hemos realizado un práctico"Organizador" para colocar detrás de la puerta del dormitorio o baño, hecho con bolsillos de viejos vaqueros y un retal de tela negra de algodón.

Organizador para la puerta realizado con bolsillos vaqueros
Y eso va siendo todo. Un beso gordo desde Casa Azul
 





lunes, 18 de agosto de 2014

Un verano de reciclaje, reutilización y receta.

Agosto ha llegado fresco a mi tierra, pero según avanza se va acalorando la cosa. Y se agradece, el verano tiene que ser calentito.
En Casa azul no hemos parado de hacer cositas, pero como este es el mes más gandul de todo el año (echémosle la culpa al calor ;) ), aquí les dejo un resumen en formato foto, y así termino rápido y me voy a dar un baño al mar :)


Tarro de conserva, sal teñida, un trozo de cuerda, una vela y unas conchas:



El bolsillo delantero y trasero de un vaquero roto, y la cremallera de un bolso viejo.

 
Pan de molde integral con semillas.
 
 
Con una toalla vieja (rota) y un retal de tela: una toalla para la cabeza (perfectas para las que tenemos melena)
 
 
Con un pantalón vaquero viejo: funda para la sombrilla
 
 
 
Y eso es todo amigos :)
A disfrutar del resto del verano.
 
 

 
 
 


lunes, 28 de julio de 2014

Hablando de todas esas tonterías...


Hace unos días tuve una de esas conversaciones nocturnas, maravillosas, con mis hijos.

Suele pasar que ya en la cama, cuando se van a dormir y les doy las buenas noches, ese ratito que tienen para pensar y pensar, me hacen toda clase de preguntas que durante el día han ido recogiendo y guardando en su disco duro. A veces me da pena cortarlos, porque con el madrugón del día siguiente, no queda otra que mandarlos a la cama. Pero ahora en verano, es distinto, y mantenemos un diálogo fantástico.

La conversación que tuvimos y de la que quiero hablarles fue sobre las cosas que a diario nos gustan y nos hacen felices. Y me sorprendí a mí misma reconociendo tantas y tantas cosas que consiguen que sonría, que mi vida sea maravillosa, y todas ellas sencillas, preciosas por sí mismas y por el valor que yo les doy. Les cuento algunas, sólo algunas de ellas:

Salir a trabajar por la mañana, y encontrarme con un mirlo en mi jardín. Consigue que me retrase unos minutos, porque me siento a ver su trabajo: saltando de acá para allá, escarbando en la tierra buscando su alimento, mirándome de vez en cuando...

Ver a alguien con una bolsa, bolsito, talega, ...algo que yo haya hecho. ¡Me encanta!

Escuchar las conversaciones de mis hijos con sus amigos en el patio de casa cuando juegan.

Oler a mis niños recién levantados, ese sudor limpio de la mañana. (jajajajaja, todavía puedo, sé que esto cambiará en el futuro, pero aún su olor ácido me encanta. Huelen a pan, les suelo decir, es un olor como a levadura. Lo adoro)

Hablar durante horas con mi madre.

Contemplar cómo la luna llena "sale" por detrás del Roque.

Programar una reunión con mis garajeras. Son mis amigas. No tengo que dar más explicaciones ¿verdad?

El ruido de la llave en la cerradura, cuando el amor de mi vida llega a casa después de un día de trabajo.

El olor del pan casero cuando está cociéndose.

El ruido del mar.

Sentir que hago algo "más" por mi planeta, que no le doy de lado. Por ejemplo cuando reutilizo las telas, envases, cuando participo en cosas como #el legado del cangrejo ermitaño que animan a la gente a reciclar, reducir, reutilizar...

Contarle cosas a mis hijos sobre su abuelo.

Tender la ropa mientras la gata me acompaña, mimosa, en el patio.

Encontrarme una tapa plástica Estoy enganchada :).
...

Las conversaciones nocturnas con mis niños :)



miércoles, 4 de junio de 2014

¿Aprender o desaprender a criar?

   Me estoy rodeando de mujeres que esperan hijos, y esta alegría que ellas me transmiten, me trae fantásticos recuerdos.

   Yo nunca quise ser madre. Recuerdo cuando era pequeña, a muchas de mi amigas que ya desde niña vivían esa maternidad con sus muñecas, hermanos pequeños y demás. Yo no. De hecho, cuando me hice mayorcita, nunca pensé en ser madre, ni viví esa sensación que muchas mujeres me han contado, al tener un bebé en el regazo. Los bebés no me gustaban mucho. Cuando conocí a mi pareja, tampoco afloró este sentido maternal. Hablábamos durante nuestro noviazgo de tener en el futuro hijos, sí, pero hasta que no me quedé embarazada no supe de qué hablaban todas ellas.

   Durante mi primer embarazo nunca me dio por leer nada sobre crianza. Sí leí mucho sobre el embarazo, y también sabía que iba a darle el pecho a mi hijo, pero nada más. La crianza se haría como nos habían criado a mí y como casi todo el mundo criaba a sus hijos. Ya con mi pequeño en brazos, llegó a mi ordenador por casualidad una página web, un foro, el de "crianza natural", y con él  muchas preguntas, muchas dudas que de pronto se abrieron ante mí ¿lo estábamos haciendo bien?. 

   Tocó volver a la esencia, entender que yo soy mamífera, y para mi bebé no existen ordenadores, coches ni hombres que viajan al espacio. Para él yo podría ser una mujer de las cavernas, porque así lo vive el pequeño: siente que su mundo es peligroso si no estoy cerca, siente que sólo estando en contacto con su madre y su padre, y ya más tarde con su "tribu", estará fuera de peligro. Y entendiendo esto, todo es más fácil, y la crianza empieza a disfrutarse más.


   El peque va creciendo, y llegan los berrinches, llegan los "no", momentos de enfados y miedos. 
Toca ponerse en su lugar, entender su momento, y hablar bajito, despacio, y con más amor que nunca. Y entonces tu hijo llega incluso a querer golpearte. Es difícil controlarse, a veces nos sale mejor, otras peor. Intentando abrazarlo más, más besos y cariños cuando todo el mundo te dice que se merece un castigo, o indiferencia. No solo luchas contra tus sentimientos, también con las palabras y juicios de los demás. Criar no es fácil.

   Llega el cole, a los niños que "se portan mal" los sientan en la "silla de pensar". Y no puedes luchar contra un sistema establecido, o eso parece. Pero yo creo que sí se puede, que criando a mis hijos con todo el respeto, entendiendo sus razones, poniéndome en su lugar, giándoles, por su puesto enfadándome muchas veces, pero siempre hablando, pidiéndoles perdón cuando me equivoco, que son muchas. De esta manera, ellos serán adultos seguros, responsables y que sentirán siempre respeto por los demás. Creo que la crianza no está yendo mal. Falta pasar por la adolescencia y la juventud. Seguro que irá bien :) tienen buena base.

   Les dejo con una publicación que he puesto en el facebook de Casa Azul sobre el tema de los castigos, y que amplía esta entrada.

   Un beso amigos.

martes, 20 de mayo de 2014

Recordando a Mami, talegas con tela reutilizadas y más.

   Me despierto de madrugada, a las 4, nerviosa. Toca visita al médico, inusual en esta casa, y el estómago se da vueltas aquí dentro.

   Paso un rato intentando dormir, pero la cabeza está activa y piensa, piensa, repiensa. Así no hay quien duerma.

   Hoy voy a compartir un simpático recuerdo de mi abuela, a la que todos sus nietos llamábamos "Mami".      
   Una mujer dulce y cariñosa, que tuvo una vida dura, con apenas recuersos, y que yo ahora pensando, me doy cuenta de que se pasó prácticamente toda su vida fertil, embarazada o lactando a un bebé: 11 embarazos, 9 hijos crió finalmente. Uuuffff...
 
   Ya hace muchos años que murió, pero dejó en todos su amor.

   Tenía yo unos 4 años, y fuimos a quedarnos unos días de verano en un apartamento. Mi hermano y yo compartíamos habitación con ella. Cuando nos íbamos a la cama, mi madre le pidió que si se despertaba de madrugada para ir al baño, aprovechara y me despertara a mí ya que aún a veces que me orinaba en la cama.
Llegó el momento en que mi abuela se despierta y me hace acompañarla, con las luces apagadas, sólo una pequeña lamparita encendida con luz tenue nos permite vislumbrar las sombras para poder llegar al baño. Cuando mi abuela me ve orinar exclama asombrada "¿¿¡¡Pero tú orinas de pie!!??", a lo que le respondo que claro que sí, con absoluta normalidad. Ella con la boca abierta me miraba orinar como lo hacen los niños...y volvía a exclamar asombrada:" pero cómo va a ser...cómo va una niña a orinar de pie, ¿dónde se ha visto?", y entonces, le digo "Mami, que soy yo, Félix, que me despertaste a mí!".

   Jajajaja, yo estaba durmiendo plácidamente (no como ahora) en mi cama, mientras mi abuela confundía a mi hermano conmigo... fue una anécdota que revivimos muchas veces. Cuando ella la contaba, no podíamos parar de reír.

   Les enseño los últimos trabajos. Empiezo con otros tenis pintados, una maravilla que no he hecho yo, sino el papá de Casa Azul. Son del peque Javier, que eligió varias fotos de felinos de uno de sus libros de animales, y otras de internet. Y aquí los tienen:

    Y como seguimos en el mes de las flores, pues hemos hecho estas talegas tan primaverales:

Bolsa de desayuno con margaritas y mariposa para Valentina



Bolsa de desayuno primaveral para Nerea


















Bolsa de desayuno con mariquita y mariposas para Paula














Bola de desayuno con mariquita durmiendo la siesta para Paula














También hemos hecho una con un superhéroe, Iroman, que se me resistió bastante pese a lo fácil que parece:

Bolsa de desayuno de Iroman para Jorge















Y ya hacía tiempo que no venía por aquí la pequeña cerdita Peppa Pig.

Bolsa de desayuno de Peppa Pig para Emma














Todas las bolsa o talegas está confeccionadas con telas reutilizadas o pequeños retales (la mayoría son vaqueros rotos o viejos, el cordón es de trapillo hecho de camisetas viejas). Las pinturas son especiales para textiles.

Un beso amigos, voy a ver si consigo dormir algo antes de que la tropa despierte ;)