lunes, 27 de mayo de 2019

Proyecto solidario: COSIENDO POR UN SUEÑO, UN POZO DE AGUA EN GAMBIA

Hola amigos de Casa Azul. Hoy les voy a contar algo hermoso, una iniciativa tan bonita como necesaria, y que ayudará a mucha gente. Verán: Una amiga, Carmen, que visitó una aldea de Gambia hace un tiempo y comprobó de primera mano la necesidad de un pozo de agua en la zona, sin pensárselo, con su dinerito, pagó los gastos de la fabricación de uno, y ha comprobado que ya está funcionando, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes. Este año quiere hacer otro, y ha pedido colaboración, pero no quiere pedir dinero, sino que está vendiendo unos bolsitos de mano, neceseres o como los quieran llamar para así conseguir los fondos. Es ahí donde entra Casa Azul, colaborando con ella, cosiendo y vendiéndolos para que ese pozo sea una realidad.



Les dejo unas palabras que ella misma escribió en su página, sobre la realidad que vivió en Bansang. "Bansang es una zona compuesta por 40 pueblos y dentro de ellos, una cantidad inmensa de pequeños poblados. 44 grados es una temperatura normal a las dos de la tarde, no es exagerada, ya que en época de verano, la temperatura alcanza allí hasta los 50 grados. Salimos por la mañana temprano con la idea de recorrer los pozos hechos, los que estaban en construcción, los huertos, las aldeas, un ambulatorio por habilitar también etc... Íbamos Xavi el constructor, Mudu el guía y yo. El color beige de la arena y la sequedad lo cubría todo. Botellita de agua al canto y p´alante! Agobiante bajarse del coche y sentir el golpe de calor en la cara. Huirle al sol en todo momento, buscando aunque fuera la única mata de plátano que hubiera en la pequeña plantación. (Una sola mata) No les exagero si les digo que visité más de 50 pozos, con sus respectivos huertos. Maravillada por aquella obra nacida del corazón de la gente que los había mandado construir, y a la vez físicamente extenuada por el insoportable bochorno. Era bonito ver regar. Me impresinó ver como aquellas personas iban cambiando el aspecto de un trozo de terreno. Literalmente dándole "vida" de la tierra. Subían los cubos a mano, tirando de una cuerda, algunos pozos tenían hasta veinte metros! Imaginen el esfuerzo. Las mujeres lavaban la ropa, los niños brincaban como si fuera la fiesta más divertida. Lo que ellos veían normal, a mi me parecía la desolación. Cuando llegábamos a los poblados, los niños empezaban a correr detrás del coche porque reconocían a Xavi ,él es un señor español que vive en Gambia y que construye los pozos, por encargo de personas como yo o como ustedes. Este hombre les ha cambiado literalmente la vida. Los niños corren detrás del coche, como les decía, las mujeres cantan, se oyen tambores. Y en lengua fula, su idioma, decían: "Arrivo Xavi" .... Llegó Xavi, Llegó Xavi.... No hacía falta que nadie me explicara lo que ese hombre es para ellos, lo quieren y lo llaman su mesías, porque les trajo el agua a sus aldeas, les trajo prosperidad. Xavi no es más que un señor de unos 60 años, que ha dedicado los últimos ocho años a realizar sueños en Gambia, construye pozos, huertos, lleva oftalmólogos una vez al año durante una semana para hacer operaciones de la vista, especialmente de cataratas, recauda medicamentos, construye escuelas etc.... Al principio yo no creía que esto fuera cierto, porque soy muy escéptica, por eso fui a ver mi pozo en persona, no les miento. Soy sincera. Al ver que aquello era una gran realidad, sentí que mi colaboración acababa de comenzar, el gusto por ayudar sería mi meta, siempre en la medida de mis posibilidades, claro está. Cuando llegué a Share Sofi, y bajé del coche pensé que me iba a morir. No soportaba más el calor. Sentí una mano áspera que apretaba la mía. Miré de reojo y había una mujer mayor, no se decirles la edad exacta, pero debía tener más de 70 años. Me sonreía, aquellos dientes yo los veía inmensos, blancos y limpios. La mujer me llevaba de la mano como si yo fuera una niña chica. Poco a poco me iba sintiendo más agotada y los pies no me daban para caminar, yo sabía que aquello era un golpe de calor. El constructor estaba como a unos 400 metros más allá midiendo un terrero que iban a vallar para hacer un huerto, lo había encargado una familia de Madrid. La mujer me llevó unos cuantos metros de la mano, yo no sabía ni a donde iba. Me dobló la espalda con la cabeza para abajo y me despejó la nunca. Sacó un cubo de agua del pozo,( yo no la vi subirlo pero oía el ruido de la polea) poco a poco lo trajo a la superficie. Yo ya estaba con un sueñito un poco raro, era el golpe de calor que me estaba afectando, hablamos de 44 grados al sol. De pronto paró la polea y sentí como la mujer me vació el cubo de agua en la nunca. El agua estaba fría. Dios !!!! Reviví. Me tapó la cabeza con dos o tres hojas largas que nunca supe de que árbol eran. Bendito árbol !! Miré de reojo a la mujer. Yo empapada, pero a gusto. Ella se reía de la BLANCA que era yo jajajja. Y yo, en mi bobería pensando, lo que daría por comerme un flash de limón."


Carmen, lo vamos a conseguir. Y vamos a por otro en breve. 

martes, 23 de abril de 2019

Trabajitos de finales del 2018 y principios del 19

Amigos, en esta entrada les dejo los trabajos que hemos hecho en Casa Azul durante estos últimos meses, todos reutilizando materiales, y pintados a mano. Espero que les gusten.
Bolso tipo "tote bag" confeccionado con telas reutilizadas de viejas prendas y retales, pintada a mano.
Bolsa de desayuno confeccionada con telas reutilizadas de viejas prendas y retales, pintada a mano.




Talega o bolsa de desayuno pintada a mano y reutilizando telas de viejas prendas.

Talega o bolsa de desayuno pintada a mano y reutilizando telas de viejas prendas

Bolsa de almuerzo pintada a mano y confeccionada con telas reutilizadas.

Talega o bolsa de desayuno pintada a mano y reutilizando telas de viejas prendas

Maceteros hechos con materiales que iban a la basura: botes grandes de yogurt, botones de unas viejas sandalias, retal de un toldo y cordones de viejos zapatos.

Bolso confeccionado con los bolsillos traseros de viejos pantalones vaqueros.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Frida ha vuelto, y el blog también :)

¡¡Hola amigos!!
Llegó el verano, se disfrutó al máximo , nos entristeció que se marchara, pero pasó y nos acogió un otoño caluroso, pero con algunas lluvias en estas tierras de sequero. El sur de Tenerife celebra las lluvias "como aguas de mayo", sea el mes que sea. En Casa Azul todos disfrutamos de la lluvia. Este año no sabemos si será bondadoso en cuanto a borrascas, esperemos que sí. En Casa Azul hemos plantado unas papitas que saldrán si la lluvia nos acompaña.
Estoy pensando que últimamente estoy escribiendo muchas entradas sobre el tiempo. Me estoy haciendo mayor, jajajaja...
El blog se mantiene siempre en reserva, esperando un ratito tranquilo para poder publicar... A veces los ratos se extreman, y se convierten en meses, pero él aguarda paciente y siempre fiel.
La verdad es que este año no hemos hecho muchos trabajos en Casa Azul, pero hay algunos que no he publicado, así que vamos a ellos. Ya saben que son pintadas a mano y las telas son en su mayoría reutilizadas o retales.

La talega de Valeria, hecha con prendas rotas o en desuso y retales. Para que lleve su desayuno al cole.

Esta bolsa se hizo para que una bailarina lleve en ella los zapatos de baile. Se pintaron intentando que fueran iguales a los que ella usa.

Una bolsa muy dulce para una mujer con corazón de niña. Confeccionada, como todas, con prendas y tela reutilizadas y pintada a mano.
Esta bolsa no salió como quería, el dibujo, las letras y el diseño no fueron de mi gusto, peeeeero al final mi amiga se la quedó, era para ella, la vio y no tuvo dudas. No pude sacarle una foto en condiciones, en esta aún no la había acabado pero es la única que tengo, así que la comparto.


Una bolsa llena de pasión y de fuerza, la que le da su protagonistas, la faraona. Confeccionada con un retal blanco y un paño de cocina.

Este bolso está hecho con una camiseta que se había llenado de agujeritos (los labios) y las perneras de un viejo pantalón vaquero


La bolsa de Frida quedó alegre y colorida. En la parte de atrás le pusimos una frase dicha por la pintora.

Esta camiseta se me manchó junto al cuello, y la mancha no salía, así que le añadí un diente de león para disimularla. ¡¡Me encanta!!


viernes, 25 de mayo de 2018

Una talega dedicada a Frida Kahlo

La Casa Azul es actualmente un museo dedicado a la obra de la pintora Frida Kahlo, pero también fue su casa familiar, que construyó su padre.

El nombre de este blog nada tiene que ver con Frida ni con su casa museo. Nuestro nombre coincide casualmente. En nuestro caso, mi hijo mayor, cuando tenía 2 años, fue el que bautizó así nuestra casa, que únicamente tiene la puerta de entrada de color azul. Y ya siempre la llamamos todos así.

Me encargaron una bolsa (talega) de desayuno con un diseño particular, sobre Frida Kahlo. Elegí las telas con colores alegres, como la pintura y las flores en el pelo de Frida.

Reutilicé la tela de un viejo pantalón corto mío, veraniego, al que se le había roto la cremallera. Y usé unos retales de tela a juego. La bolsa está forrada y puede ser reversible. Tiene cordón y asas. Y me encanta como quedó. Le añadí unos topes en los cordones, con unos corazones, porque quién me encargó esta bolsa es muy amorosa, y porque la quiero mucho :)  <3


 
 
Un saludos amigos de Casa Azul, y hasta la próxima entrada.


viernes, 18 de mayo de 2018

¿Por qué reciclamos la ropa en Casa Azul?

Hoy nos ponemos serios porque el tema lo merece:
¿Cuánto gastamos cuando compramos una prenda de ropa nueva?.
Pero no me refiero a cuánto nos cuesta en euros, sino cuánta agua gastamos, cuánto CO2, cuánto contaminamos con cada prenda, cuánto le cuesta al planeta, a nuestro futuro. Cuánto gasta esa prenda cuando ya no nos gusta y la desechamos, tirándola... La industria textil se ha convertido en un gran problema. Las personas que compran una prenda de ropa y con el tiempo (a veces muy poco) la tiran en un contenedor, orgánico o de reciclaje, no ven en su ropa un deshecho. Pensamos que la ropa no es basura, y sí puede llegar a serlo, de hecho, casi siempre lo es.

He encontrado este interesante video de TED donde dan varios datos y explican un poco más sobre este problema .


https://www.ted.com/talks/amit_kalra_3_creative_ways_to_fix_fashion_s_waste_problem/transcript?language=es


A las 3 "Erres" de siempre ( Reducir, Reciclar, Reutilizar) le sumamos 2 más: Rechazar  (nosotros gestionamos el mercado)  y Reparar (que en este tema es vital). En algunas partes también se habla de Regular, y está claro que tanto la industria textil como la de ventas tiene que estar regulada por los gobiernos en cuanto a ecología y medio ambiente.
                                                        



Un saludo amigos

miércoles, 9 de mayo de 2018

Un variadito de lo que hemos hecho durante este 2018

Amigos de Casa Azul, aunque durante el 2018 no he publicado prácticamente nada, sí que se han hecho algunos trabajitos, no muchos, pero algo es algo. Así que toca compartirlos.

De costura hemos hecho algunas cosillas:

La talega de desayuno de Adrián me la encargaron SSMM Los Reyes Magos. Me consta que le encantó. Es que si eres fan de Spiderman, tener esta bolsita para llevar al cole tiene que ser un lujo.
Está elaborada, como siempre, con retales y telas reutilizadas, y pintada a mano.


 


La bolsa de desayuno de Víctor, que es fan de los Pj Maks está también confeccionada con retales y telas reutilizadas de otras prendas. Tiene un detalle que no le había puesto a otras bolsas: su nombre en un colgante, hecho con cuencas con letras.
 
Con los bajos de pantalones vaqueros rotos y un retal, hemos hecho estos "ponetodo" que son muy prácticos y fáciles de hacer.
 
 
Y con un retal de tela, esta vez no cosiendo sino utilizando pegamento, le hemos dado otra imagen a una agenda.
 
De repostería, hemos hecho como cada año las tartas de cumpleaños y las magdalenas y cupcakes de los niños de Casa Azul:
 


 
Y luego, varios trabajos manuales, de reutilización: las piñatas de los niños para romper en sus cumpleaños, utilizando cartón de cajas y papel de periódico; y los portamacetas con los cubitos de yogur grande, que forramos con cuerda fina, pegándola con silicona caliente, después de quitarle el asa y la tapa.
 










 
 Y eso es todo por ahora. En breve les mostraré otros cositas que estamos haciendo en Casa Azul. Un saludo y hasta la próxima.
 
 

jueves, 3 de mayo de 2018

La carretilla se pone guapa

Hola amigos de Casa Azul.
Acabo de sorprenderme al ver que esta es la primera entrada del 2018 en el blog... Sé que hace mucho que no publico por aquí, pero sinceramente, no pensé que tanto. Me mantengo más al día en Facebook, ya que es mucho más rápido, me podéis seguir por allí también.
Hoy os traigo una publicación muy especial, de esas que nos encantan en Casa Azul, porque es una reutilización de algo que se iba al Punto Limpio. Y además, nos encanta el resultado, pese a que el trabajo, seamos sinceros, fue hecho rápido y ... (sí) mal.
Bueno, pues cuando estuvimos con las obras en nuestra casita botonil, utilizamos una carretilla, que con el tiempo y el uso, quedo hecha un asquito: la rueda se rompió, los hierros se oxidaron, algunos golpes y agujeros la dejaron totalmente inservible. Después de varios años abandonada, esperando su momento de ir a la basura, la rescatamos y decidimos hacer una jardinera con ella. El caso es que el proceso fue hecho al revés (qué desastre). Me explico: en lugar de limpiarla, darle un buen lijado, pintarla y luego colocarla en su lugar y llenarla de tierra y con las plantitas pertinentes, nosotros, muy a lo bruto, lo que hicimos fue: Llenarla de tierra (sin limpiarla, ni cepillarla ni nada), colocarla en el sitio deseado (ay mi espalda, jajaja) y luego, al borde del muro (peligroso), entre piedras y hierbas, pintarla y hacerle los dibujos. Vamos, un desastre. Perooooo quedó tan bonita, y eso que aún las plantas que tiene no han crecido. Os dejo con algunas fotos.
 
 



Ahora da la bienvenida a nuestros amigos y familiares que llegan a Los Botones. Estamos encantados.
Un saludo amigos.