
Necesitamos:
Horno, máquina de varillas, molde para magdalenas y cápsulas para magdalenas.
Ingredientes:
6 huevos
300 g de azúcar
300 g de aceite de girasol (puede ser de oliva suave)
350 g de harina
1,5 sobre de levadura química (tipo Royal)
el jugo de 1 naranja
la ralladura de 1 naranja.
Preparación:
Ponemos los huevos en un recipiente amplio, junto con el azúcar, el jugo de la naranja y la piel. Con la máquina de varillas lo trabajamos todo unos 5 minutos. Añadimos después el aceite, luego la harina con la levadura y mezclamos los ingredientes los justo.
Dejamos esta mezcla en la nevera que se enfríe bien durante una media hora. Ese rato aprovechamos para poner las cápsulas en el molde de magdalenas que irá al horno. También este lo pre-calentaremos a máxima temperatura.
Una vez que la masa está bien fría y el horno bien caliente, procedemos a poner la masa en las cápsulas, llenado sólo 3/4 partes.

Se ponen a mitad del horno, con calor arriba y abajo. Se baja la temperatura del horno y lo dejamos a 220 grados. Entre 15 y 17 minutos las tenemos listas.
El cambio brusco de temperatura es lo que ayuda a que la magdalena suba, aunque yo las he hecho sin este truco y también me han subido, aunque no tanto. Mejor que la masa esté bien fría y el horno bien caliente para que las magdalenas tenga un buen copete.
Dejarlas enfríar sobre una rejilla y a comeeeeer...uuuuuummmm,
Qué les aproveche.
Un beso desde Casa Azul.