lunes, 28 de julio de 2014

Hablando de todas esas tonterías...


Hace unos días tuve una de esas conversaciones nocturnas, maravillosas, con mis hijos.

Suele pasar que ya en la cama, cuando se van a dormir y les doy las buenas noches, ese ratito que tienen para pensar y pensar, me hacen toda clase de preguntas que durante el día han ido recogiendo y guardando en su disco duro. A veces me da pena cortarlos, porque con el madrugón del día siguiente, no queda otra que mandarlos a la cama. Pero ahora en verano, es distinto, y mantenemos un diálogo fantástico.

La conversación que tuvimos y de la que quiero hablarles fue sobre las cosas que a diario nos gustan y nos hacen felices. Y me sorprendí a mí misma reconociendo tantas y tantas cosas que consiguen que sonría, que mi vida sea maravillosa, y todas ellas sencillas, preciosas por sí mismas y por el valor que yo les doy. Les cuento algunas, sólo algunas de ellas:

Salir a trabajar por la mañana, y encontrarme con un mirlo en mi jardín. Consigue que me retrase unos minutos, porque me siento a ver su trabajo: saltando de acá para allá, escarbando en la tierra buscando su alimento, mirándome de vez en cuando...

Ver a alguien con una bolsa, bolsito, talega, ...algo que yo haya hecho. ¡Me encanta!

Escuchar las conversaciones de mis hijos con sus amigos en el patio de casa cuando juegan.

Oler a mis niños recién levantados, ese sudor limpio de la mañana. (jajajajaja, todavía puedo, sé que esto cambiará en el futuro, pero aún su olor ácido me encanta. Huelen a pan, les suelo decir, es un olor como a levadura. Lo adoro)

Hablar durante horas con mi madre.

Contemplar cómo la luna llena "sale" por detrás del Roque.

Programar una reunión con mis garajeras. Son mis amigas. No tengo que dar más explicaciones ¿verdad?

El ruido de la llave en la cerradura, cuando el amor de mi vida llega a casa después de un día de trabajo.

El olor del pan casero cuando está cociéndose.

El ruido del mar.

Sentir que hago algo "más" por mi planeta, que no le doy de lado. Por ejemplo cuando reutilizo las telas, envases, cuando participo en cosas como #el legado del cangrejo ermitaño que animan a la gente a reciclar, reducir, reutilizar...

Contarle cosas a mis hijos sobre su abuelo.

Tender la ropa mientras la gata me acompaña, mimosa, en el patio.

Encontrarme una tapa plástica Estoy enganchada :).
...

Las conversaciones nocturnas con mis niños :)



1 comentario:

  1. esa es la vida y tienes una hermosa vida que contar porque lo que recives es hermozo....gracias por valorar lo que has vivido y lo que vives.....

    ResponderEliminar

Tus comentarios enriquecen y son el sentido de este blog. Además, me encantará leerlos y responderte.